Despeja la mente, controla el alma.
Libera el cielo, acoge la calma.
Ten paciencia, no te turbes.
Espera en el Señor.
Y, como gaviota atrapa la vocación de tu ser.
No luches, no pelees.
Concéntrate, permanece.
Ora, no enmudezcas
que el rezo ampara a la fuerza más selecta.
Hola. Tu poesía me gusta mucho. Es espiritual y muy hermosa
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Hola, muchas gracias por decirme eso. No siempre escribo de ello, todo depende de mi vida personal la verdad. Tiendo a ser muy melancólica y depresiva. Gracias por leerme.
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Muy buena
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Gracias por leer. Saludes.
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De nada. Un placer
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