De una nada
grita el mundo y se aplasta.
Se hace pequeño,
se hace pedazos libres a la deriva.
De una nada
ahora todo se colapsa.
El tiempo, el oro y la plata
no valen nada.
Los pobres corren a las farmacias
para buscar suministros
que han sido acaparados
por los que dicen que no pasa nada.
¡No es nada!
Que la calma hoy esté borracha.
La paz, el silencio y la palabra
de una nada se escapen
buscando un vacío de abismo neutral.
Nada es solo lo ficticio
de aquel que cree que nada pasa.
De una nada
el vive, yo vivo
mientras el caos toma confianza.