En la frontera vemos
pero no decimos nada.
Caminamos onduladamente,
la trayectoria nunca es vertical.
En la frontera nos hablan
fuertemente los de arriba
“sus documentos”, “pase”,
“usted no puede”, “regrese”…
Y los de abajo obedecemos.
La frontera es un puente,
lleno de verde y con gente.
Pero es inhabitable concreto,
fiera-centinela, faro-hiena.
Es la frontera.
Choluteca, Honduras
03 de junio, 2022
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¡Regresé! Publicando más poesía más alguna narrativa escondida.
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