Los pregones del día
ya vienen de nuevo.
Dices que si cayo quiero
y si hablo peco.
Dices que si leo
no tengo cordura.
¡Y es que hasta los libros
me condenan a la locura!
Si mis ojos te miran
dicen que hablan mal de vos,
si no te miran, yo
te hago falta a vos.
Son ilógicos tus reclamos
no tienes sociego.
Mejor cabalga al desierto
que te espera el infierno.